Los Prisioneros

Ya viene la fuerza

lunes, 29 de junio de 2015

Los prisioneros


Los Prisioneros fue una banda de rock chilena considerada como la agrupación más influyente e importante de su país.1 2 3 Además es referida frecuentemente por diversos medios internacionales y por la sociedad en general como una de las agrupaciones de rock más importantes e influyentes de Latinoamérica.4 5 6 7 La banda fue formada en 1979 en la comuna de San Miguel, en la ciudad de Santiago, por Jorge González (voz y bajo), Claudio Narea (guitarra y coros) y Miguel Tapia (batería y coros).
Desarrollaron un simple sonido punk con matices de new wave, y más tarde experimentaron con el synth pop, haciéndose conocidos en la década de los ochenta por canciones en que criticaban diversos aspectos de la contingencia en Chile y el resto de Iberoamérica, y que fueron utilizadas por la gente como herramientas de protesta contra la dictadura militar de Augusto Pinochet. Por ello fueron vetados en los principales medios de su país hasta el retorno de la democracia. Claudio Narea abandonó la agrupación en 1990 y en su reemplazo se incorporaronCecilia Aguayo (teclados y coros) y Robert Rodríguez (bajo, guitarra y coros) hasta 1992, fecha en que la banda se separó.
En esta primera fase Los Prisioneros publicaron cuatro álbumes, tres de ellos incluidos dentro de la lista de los 50 mejores discos chilenos de la historia según la revista Rolling StoneLa voz de los '80 (n.º 3), Corazones (n.º 9) yPateando piedras (n.º 15).8 La canción «Tren al sur» fue elegida por los lectores de la revista digital Satélite Naturalcomo la séptima mejor canción del rock latino de todos los tiempos9 mientras que su videoclip fue nominado en la categoría de «Mejor video latino» para los MTV Video Music Awards 1990.10 De igual manera, «We are sudamerican rockers» fue el primer vídeo emitido para la filial de MTV Latinoamérica en octubre de 1993.4
En 2001 la formación original se volvió a reunir, ofreciendo dos conciertos en el Estadio Nacional con más de 140.000 asistentes en promedio. Durante los dos años siguientes realizaron giras en todo Chile con 200.000 espectadores, Latinoamérica, Estados Unidos y España. Hasta 2003, sus álbumes vendieron más de 800 mil copias, con más de 40 discos de platino en Chile, un millón de discos vendidos en el extranjero,11 cerca de 15 millones de unidades.12 Ese año, Narea volvió a dejar la banda. González y Tapia decidieron continuar con nuevos integrantes, pero finalmente el grupo se disolvió en 2006, esta vez de forma definitiva.

Formación y primeros años (1979-1985)[editar]

Jorge GonzálezClaudio Narea y Miguel Tapia se conocieron en marzo de 1979 en el Liceo 6 (actual Liceo Andrés Bello) de la comuna de San Miguel, en Santiago. Tenían entre 13 y 14 años cuando entraron a primero medio, en donde fueron compañeros de sala. Jorge inició una amistad con Claudio, pues a ambos les gustaba el grupo Kiss.13 Más tarde, en 1980, junto con los hermanos Álvaro y Rodrigo Beltránn. 1 (vecinos de Claudio), crearon Los Pseudopillos (cuyo nombre surgió en clase de biología, cuando su profesora mencionó la palabra «pseudópodo»), un cuarteto vocal con el que grabaron más de un centenar de canciones humorísticas escritas principalmente por Jorge y Claudio, empleando únicamente objetos caseros como percusión.14 Paralelamente, Jorge se juntaba a componer con Miguel. Los dos tenían planificado un proyecto musical más en serio y querían ser famosos como The Beatles. Inspirados en la dupla Lennon-McCartney (que, erróneamente, creían que se dividían las labores de composición), Miguel escribía la letra de las canciones y Jorge componía la música en piano o guitarra, pero al poco tiempo Jorge decidió hacerse cargo también de los textos.15 Claudio, viendo que Miguel se refería a los Beatles como «Los Escarabajos», los bautizó comoLos Vinchukas (haciendo referencia a la vinchuca, mencionado nuevamente en clase de biología).16 Posteriormente, invitaron a Claudio a unirse a la banda,17 y poco después, se unió Álvaro Beltrán. Además la banda consiguió su primera batería, que le había pertenecido a un grupo de cumbia, comprada gracias a un préstamo obtenido por la hermana de Miguel.18
El cuarteto hizo su debut en vivo el 14 de mayo de 1982 en su colegio. Dos meses después se volvieron a presentar en el Liceo 1 de Niñas, también de la comuna de San Miguel.19 A fines de ese año el grupo tuvo sus primeras diferencias a causa de un pedal de bombo, lo que ocasionó la salida de Claudio y Álvaro a pocos días de egresar de cuarto medio.20 Narea estuvo alejado de Jorge y Miguel alrededor de tres meses. Un día, su amigo y ex compañero del liceo, Roque Villagra, visitó a Claudio y lo convenció para que se reconciliara con sus amigos y regresara a la banda.21
Los Vinchukas, ahora convertidos en un trío conformado por Jorge González, Claudio Narea y Miguel Tapia, estaban decididos a dedicarse a la música de lleno, por lo que optaron por usar un nombre más serio en esta nueva etapa. Primero escogieron Los Criminales, pero al día siguiente Miguel sugirió que se llamaran Los Prisioneros.22 El 19 de diciembre de 1986, el mismo Miguel Tapia registraría el nombre con el giro de «grupo musical» en el Ministerio de Economía, quedando como marca de su propiedad.23
La primera vez que tocaron como Los Prisioneros fue el 1 de julio de 1983 en el Festival de la Canción del Colegio Miguel León Prado. Jorge señaló: «Salimos terceros de tres e incluso nos querían cobrar la entrada para poder ver el resto del espectáculo. En todo caso cuando llegamos a ensayar nos creíamos la muerte, porque éramos de verdad, con canciones desconocidas pero propias. El resto sólo hacia versiones de tipos famosos. Recuerdo que actuamos abriendo espectáculo».24 Según Claudio: «Si se hubiera escuchado bien y el público hubiese estado atento habríamos triunfado con ese repertorio, pero creo que pasamos sin pena ni gloria. Mal no nos fue, pero la recepción fue discreta».25
En marzo de 1983, Jorge ingresó en la Facultad de Artes de la Universidad de Chile para estudiar licenciatura en música. Allí conoció a Igor Rodríguez (líder deAparato Raro), Robert Rodríguez (futuro vocalista de Banda 69) y a Carlos Fonseca. Con este último hicieron amistad rápidamente y poco después le planteó a Jorge ser el mánager de su banda.24 Muy pronto, González deja la carrera para enfocarse en la banda, mientras que Fonseca también lo hace para descubrir a nuevos talentos. Éste tenía un programa en Radio Beethoven llamado Fusión contemporánea y tenía pensado hacer un especial para fin de año con artistas nacionales nuevos. Jorge llevó una canción grabada en una radio-casete de su casa y la presentación en vivo de la banda en su colegio. Asombrado por la calidad de las canciones que recibió, convenció a su padre, Mario Fonseca (propietario de la disquería Fusión), de que la banda tenía proyección a futuro, y éste decidió invertir dinero en el proyecto. Cuando Carlos conoció a Narea y Tapia, sugirió reemplazar a Claudio, ya que consideraba que éste no era un buen guitarrista. Sin embargo, Jorge y Miguel se negaron, ya que los tres formaban Los Prisioneros.26 27 En noviembre, la banda graba los primeros demos en un estudio amateur armado por Carlos en el segundo piso de Fusión.28
En diciembre, Fonseca presentó «La voz de los '80» y «Brigada de negro» en su programa radial. Además, habló favorablemente de la banda para la revista Wikén(suplemento de El Mercurio) en la nota sobre el especial de Radio Beethoven, y en abril de 1984, escribió un articulo sobre Los Prisioneros en la revista Mundo Diners Club, bajo el nombre de Alberto Velazco.

El 13 de diciembre de 1984 lanzaron su primer álbum en formato caseteLa voz de los '80, bajo el sello independiente Fusión, propiedad de la familia Fonseca, y producido por el propio González,32 aunque éste lo acreditó a nombre de la banda.33 Todos los temas fueron escritos, compuestos e interpretados por Jorge González, a excepción de «¿Quién mató a Marilyn?», escrito por Miguel Tapia y el vocalista principal de la canción.34 El disco se grabó inicialmente y en su mayor parte en el estudio de Francisco Straub, pero se terminó y mezcló en el Estudio A de Alejandro «Caco» Lyon, donde igualmente se grabarían los dos discos siguientes.35 «Ese fue un casete que grabamos sin tener ninguna experiencia, tanto nosotros como los técnicos», señaló Miguel Tapia a la revista Super Rock: «Nadie entendía bien la idea de sonido que envolvía el pop y por eso pienso que muchas canciones que están ahí podrían haber rendido más; pero para ser un verdadero experimento, pensamos que estuvo bien, aunque ahora lo veamos todo desde otra perspectiva».24 El periodista Freddy Stock señaló en la revista Rolling Stone Chile: «Cada canción del disco es resentimiento. Es un álbum agnóstico en esencia, desconfiado, simple, directo e irónico y, por esto, intensamente rocanrolero. Llamó a no ir detrás de un líder ni creer en la representatividad en dictadura. Vaya osadía. Pero también disparó contra la cultura en masas ("Mentalidad televisiva"), el amor ("Paramar"), las tribus juveniles ("Brigada de negro"), el hedonismo machista ("Sexo"), o en los chantasacomodados ("Nunca quedas mal con nadie")».36 La canción que da nombre al álbum se convertiría en un himno representativo de la década de los ochenta en Chile.37
Se editaron mil copias de esta primera edición de La voz de los '80, que únicamente se podían encontrar en la disquería Fusión.37 El álbum se agotó apenas seis meses después de salir a la venta ya que los medios de radio, prensa y televisión acogían principalmente a artistas argentinos.10Apenas tuvieron rotación por Radio Galaxia y tuvieron intervenciones televisivas sólo por Sábados GigantesCanal 11 y la sexta edición de la Teletón. Fue en este último evento donde la banda sufrió su primer episodio de censura: mientras interpretaban el primer sencillo del álbum, «La voz de los '80», Televisión Nacional de Chile, en ese entonces controlado por la dictadura militar, sacó la señal del aire y emitió publicidad. Según Narea, los militares habían considerado que Los Prisioneros podían ser peligrosos para la estabilidad del régimen de Pinochet.38
A mediados de agosto de 1985, Carlos Fonseca consigue una cita con Julio Sáenz, un argentino afiliado del sello EMI que estaba interesado en editar a bandas chilena, es así como Los Prisioneros junto con Aparato Raro (quienes también eran representados por Fonseca) consiguen un contrato discográfico.39 Para celebrarlo, los dos grupos organizaron un concierto en vivo en el Teatro Cariola, con el grupo Cinema de invitados. En esa presentación Los Prisioneros hicieron debut con los teclados y presentaron temas nuevos que compuso Jorge con este instrumento, entre ellos, «Muevan las industrias», que formaría parte del segundo álbum.40 En octubre de ese año, EMI reedita La voz de los '80 en todo Chile, convirtiéndose en uno de los discos más populares con 105 mil copias vendidas.41 10El segundo sencillo, «Sexo», fue la canción que tuvo mejor acogida en las radios, según la revista Vea, que tenía las listas musicales del país en la época, aunque no llegó a estar en los primeras posiciones.



La consolidación (1986-1989)[editar]

Pateando piedras[editar]

El 15 de septiembre de 1986 lanzaron su segunda producción, Pateando piedras. El grupo pasó del sonido simple de guitarra, bajo y batería de su disco predecesor al tecno. Este trabajo se destacó por un sonido mucho más sintético y elaborado, con la abundante utilización de tecladossintetizadores,secuenciadoressamplers y baterías programadas.43 Claudio en su autobiografía indicó: «Siete de los temas no tienen bajo, sino bajo teclado. Todas las baterías son programadas y tres de los temas no tienen guitarra».44 Narea no se sintió a gusto con la incorporación de estos instrumentos en la banda, por lo que se limitó a grabar únicamente las partes de las guitarras; después se escapaba para visitar a quien sería su futura esposa, Claudia Carvajal, mientras Jorge y Miguel seguían grabando y mezclando en el estudio.45 46 De este trabajo salieron temas como «Muevan las industrias» (sobre la cesantía), «¿Por qué no se van?» (dedicado a los artistas snob) y «El baile de los que sobran» (sobre la desigualdad en la educación),47 Esta última es considerada una de las canciones más emblemáticas de la música popular chilena de los años 1980,48 y tuvo resonancia en gran parte de Hispanoamérica.49 Patricio Urzua en Rolling Stone Chile, señaló que «lo más llamativo del disco era el sonido electrónico que insinuaba "Estar solo" o los ladridos sampleados de "El baile de los que sobran". En ciertos círculos, esto acarreó comparaciones inmediatas con Depeche Mode. Más allá de esta novedad que para entonces era cegadora, las guitarras seguían mandando en el sonido del trío: elriff de "Quieren dinero" no desentonaría en la banda sonora de un spaghetti western, lo que de nuevo habla de la inteligencia de la banda.»50
El álbum vendió 5 mil copias en los primeros diez días de su distribución —un récord jamás alcanzado por un grupo musical juvenil de Chile—, y, a dos meses y dos días de su lanzamiento, lograron un segundo disco de platino con 20 mil copias vendidas, algo que no se había logrado con ningún artista desde la llamada Nueva Ola.51 En noviembre lanzaron el disco de forma oficial en dos presentaciones en el Estadio Chile, con la asistencia de más de 11 mil personas. El grupo rompió otrorécord al llenar dos veces consecutivas el recinto.51 En ese momento de éxito fueron invitados, junto con la banda chilena Valija Diplomática, para actuar al Festival Internacional de Montevideo Rock de Uruguay, donde compartieron escenario con Soda StereoFito PáezGIT y Sumo, entre otros. Publicaron sus discos en ese país, pero pasaron casi desapercibidos, por lo que no regresaron.52 A finales de ese mismo año actuaron en el programa infantil Patio Plum, en un episodio titulado «Los amigos rockeros»,53 presentación que fue muy significativa ya que en ese entonces, a pesar de su gran popularidad, Los Prisioneros estaban prácticamente vetados de la televisión chilena. Habían sido invitados al programa por el titiritero y coguionista Sergio Herskovits, primo lejano de Claudio Narea,54 que conocía las facetas extramusicales de la banda (historietas, etc.).55
En febrero de 1987 quedaron fuera de la edición XXVIII del Festival de la Canción de Viña del Mar pese a ser el grupo más popular de Chile de acuerdo a informaciones especializadas.51 El grupo nacional Upa! ocupó su lugar.56 También se presentaron Soda Stereo; los argentinos gozaban de la misma popularidad que el trío sanmiguelino en Chile, con la diferencia que Soda Stereo tenía acceso a los medios masivos que les cerraban las puertas a Los Prisioneros, por lo que en esa época era habitual que éstos criticaran y se mofaran de la banda liderada por Gustavo Cerati en conciertos y entrevistas. Varios años después, González reconocería su admiración por el conjunto argentino, asegurando que sólo hablaba mal de ellos por envidia e incluso que Los Prisioneros habían sido superados por Soda Stereo.57
En marzo de ese año se presentaron en el Festival Chateau Rock de Córdoba y posteriormente en el Estadio Obras de Buenos AiresArgentina. La banda apenas gustó a una parte del público, mientras que la prensa de ese país sólo les preguntaba por Pinochet.58 Diferente fue el escenario en Perú, donde tres de sus canciones estuvieron dentro de los diez primeros lugares. «El baile de los que sobran» ocupó el primer lugar por más de seis semanas. Un éxito similar tuvieron enEcuador
En octubre de 1987 empezaron a grabar su tercer disco, que en un principio iba a ser un álbum de covers de canciones «cebolleras» (melodramáticas) de intérpretes como RaphaelNicola di BariCamilo SestoSalvatore Adamo y Sandro.61Pero finalmente se decidió grabar un álbum con canciones originales, titulado La cultura de la basura. Este trabajo contó, por primera vez, con Narea y Tapia como compositores. Jorge les prometió que iban a componer los tres juntos, pero finalmente él lo hizo por su lado, mientras Claudio y Miguel trabajaban codo a codo. De esta dupla salieron cuatro canciones, todas incluidas en el disco: «Somos sólo ruido», «Algo tan moderno», «El vals» y «Lo estamos pasando muy bien»,62 63 tres de las cuales son de autoría de Narea.64 Por su parte, Jorge compuso un total de 17 canciones, pero por diversas razones debió descartar varias, entre ellas «Lo estamos pasando muy mal», un siniestro spoken word sobre un agente de la CNI que іbа narrandо en primera persona la misión que tenía de asesinar a un dirigente opositor a la dictadura. Cuando Max Quiroz (ejecutivo de EMI) escuchó la canción, le dijo a Caco Lyon: «Viejo, si esto lo sacamos, nos vamos todos a la cárcel».65Además, Claudio incursionó por primera vez como cantante siendo el vocalista principal en «Lo estamos pasando muy bien» y «El vals». Mientras grababa esta última canción, Caco le insistía que tenía que afinar más la voz, pero el guitarrista no podía.66 Lyon recuerda la grabación como un «parto».67
Los Prisioneros venían de haber sacado un disco exitoso y ya eran famosos a nivel latinoamericano, lo que ocasionó que perdieran el orden interno. Esto no fue del agrado de Caco Lyon, que, además, ya se encontraba produciendo a Mazapán,Cecilia EcheniqueEduardo Gatti, entre otros. Al ver que en el estudio ya no existía la misma coordinación de los trabajos anteriores, decidió retirarse y dejar a cargo a su ayudante, Antonio Gildemeister, apenas un novato. Esto dio como resultado un sonido bastante «sucio».68 El líder y el mánager de la banda también tuvieron sus desencuentros para la elección del primer sencillo. Jorge quería que fuera la oscura «Que no destrocen tu vida», inspirada en la difícil relación que tenía Claudio con sus padres por esos días,69 mientras que Carlos —quien decidía qué canción era la más adecuada para la radio— prefería el punk-ska de «Maldito sudaca».70 Al final se escogió la primera.1 71 72
El álbum salió el 3 de diciembre del mismo año. Vendió 10 mil copias en su venta anticipada,51 pero no logró ser comprendido por los fans, llegando a sólo 70 mil copias, por lo que fue considerado por la prensa como el primer fracaso artístico y comercial de la banda, a pesar de haber sido certificado con doble disco de platino.73 Un crítico de la revista Rockaxis comentó: «El disco, que podríamos definirlo como de rock-pop, con mucha experimentación, es más extenso y complejo que los anteriores, lleno de rarezas, gritos, ruidos, trompetas, pero nunca dejando atrás su irreverencia e ironía frente a la sociedad. A pesar de que este disco no logró el impacto social de los otros dos, es quizás el elepé de mayor calidad, variedad y de madurez composicional por parte de Jorge González y en general de todos sus integrantes.»71 Para González, el disco no fue ningún fracaso, pero sí el punto bajo de la banda,74 mientras que Carlos Fonseca culpó a Claudio y a Miguel por la relativamente baja calidad del álbum, ya que, según él, Jorge se relajó cuando ellos se pusieron a componer.69
Fonseca consideraba que «Lo estamos pasando muy bien» era un tema genial, pero las otras tres composiciones de Narea y Tapia eran como «mostrar la hilacha», señaló.75 Por lo tanto, esta canción fue la única del dúo que se incluyó en la edición latinoamericana del disco, editada al año siguiente. De las canciones de Jorge se eliminaron «Otro día» y «Poder elegir». Se remezclaron algunos temas con un sonido más limpio, mientras que otros se grabaron nuevamente. «Lo estamos pasando muy bien» fue regrabada en la voz de González en lugar de la de Narea.66 Además, se agregó una nueva canción para abrir el disco en reemplazo de «Somos sólo ruido»: «We are sudamerican rockers». En total, la versión latinoamericana tenía sólo diez temas, cuatro menos que la edición original.76 77 Este álbum no se llegó a editar en Chile.78 Tampoco se comercializó en Chile, el álbum recopilatorio titulado Los Prisioneros (reeditado en Colombia en 2006, bajo el título Serie 10) que compone temas de La voz de los '80 y Pateando piedras; editado también en 1988 para el extranjero. Se regrabaron algunas canciones, principalmente del primer álbum, tales como «Sexo», «Paramar», y «Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos».79 Esta versión de «Sexo» fue utilizada para la realización del vídeo musical del mismo tema, bajo la dirección de Cristián Galaz, filmado en la casa de Jorge ubicada en Parque O'Higgins. Fue estrenada en mayo de 1988 en el noticiero clandestino Teleanálisis. 10 años más tarde, dicho videoclip, fue premiado con el Coral Negro en el Festival de Cine de La HabanaCuba.
Luego de la disolución del grupo, los tres siguieron sus propios caminos musicales. Claudio con Profetas y Frenéticos publicó dos álbumes: Profetas y Frenéticos(1991) y Nuevo orden (1992), de corte rockabilly. Aunque no logró el éxito comercial con ninguno de estos trabajos, Profetas y Frenéticos se la considera una de las bandas más influyentes de la década de los noventa en la escena nacional. En 2000 publicó su primer disco solista, Claudio Narea, que recibió buenas críticas pero una tibia recepción del público. Miguel formó un dúo con Cecilia Aguayo y, con el respaldo de Robert Rodríguez y otros músicos, crearon la banda tecno-popJardín Secreto. Editaron dos álbumes que pasaron casi inadvertidos, Jardín Secreto (1993) y El sonido de existir (1997); éste último tenía una versión de Violeta Parra («El Albertío») que fue producido por Jorge González.
Jorge fue el más exitoso de los tres. Su primer álbum solista, Jorge González (1993), fue una superproducción que si bien no vendió como se esperaba, contenía la canción «Fe», que se convirtió en un éxito en varios países. De hecho, cuando Los Prisioneros visitaron México durante la gira de reencuentro, tuvieron que tocarla obligatoriamente debido a la popularidad de la canción en ese país.119 Luego vendrían altos y bajos en la carrera de González, con discos arriesgados que no tuvieron buena acogida del público —El futuro se fue (1994) y Mi destino (1999)—, y proyectos experimentales como Gonzalo Martínez y sus congas pensantes(1997), un álbum de tecno-cumbias editado en dupla con Martín Schopf (Dandy Jack) que fue destrozado por la crítica en Chile, pero que en Europa fue elogiado en el circuito underground.
En 1996, los tres miembros originales de Los Prisioneros fueron contactados por el ex mánager de la banda y en ese entonces gerente de márketing de EMI Odeon, Carlos Fonseca. Éste, incentivado por proyectos como The Beatles Anthology, les propuso la idea de editar un álbum recopilatorio que, además de contener los éxitos de la banda, incluyera canciones inéditas. Es así como se volvieron a reunir por primera vez después de varios años sin verse. Alrededor de 43 temas fueron seleccionados en un CD doble que llevó por nombre Ni por la razón, ni por la fuerza, haciendo referencia irónica en contradicción al lema patrio chileno «Por la razón o la fuerza». En la portada aparecen los tres integrantes vestidos como próceres de la independencia y rebautizados como «BernardoGonzález», «José Miguel Narea» y «Manuel Tapia». El diseño estuvo a cargo de Marco González, hermano de Jorge.120 El disco incluyó versiones de algunos de sus éxitos editados para el extranjero, remezclas, tomas en vivo, canciones de la época de Los Pseudopillos, Los Vinchukas, el «lado B» de la banda («Los Apestosos» y «Gus Gusano y sus Necrofílicos Hemofílicos», que fueron nombres que adoptaron Los Prisioneros entre 1987-1988 para grabar temas divertidos, bizarros o transgresores sólo por diversión), y la «banda sonora» de Lucho, un hombre violento, una película de humor absurdo realizada en 1988 de forma amateur por Jorge y Claudio, con la colaboración sus amigos Sergio Gómez, Roque Villagra, Michel Grez y el hermano de Jorge; aunque nunca fue finalizada, existen 15 minutos de metraje que circulan por internet.121 122 123 Ni por la razón, ni por la fuerza logró vender 100 mil discos dobles,124 más que cualquier banda chilena activa durante los noventa, los artistas de la Nueva OlaLos Jaivas o Violeta Parra.125
A principios de 1997, los tres se reunieron a tocar en privado en una sala de ensayo propiedad de Claudio, ubicada en Balmaceda 1215, sin que se enteraran los medios de prensa. Una semana después, Claudio le sugirió a Jorge la posibilidad de reunir a la banda en un concierto en el Estadio Nacional, pero éste descartó la propuesta.126 En 1998, Jorge y Miguel se volvieron a unir, junto con el venezolano Argenis Brito (ex miembro de Los Chamos y músico invitado durante la grabación del disco Gonzalo Martínez y sus congas pensantes), para formar el trío Los Dioses. Realizaron una gira por Perú y por todo Chile, subtitulada «Lo mejor de Los Prisioneros», interpretando clásicos de Los Prisioneros y versiones de artistas como Los TresLeo Dan y Electrodomésticos, así como algunos temas propios. Jorge colapsó debido a su adicción a las drogas y dejó el grupo en marzo de 1999.127 Miguel y Argenis Brito continuaron juntos, ahora bajo el nombre de Razón Humanitaria, pero el dúo se disolvió al poco tiempo sin ningún álbum publicado. En 2000, Jorge interrumpe la promoción de su último álbum Mi destino y viaja aCuba para tratar sus problemas con las drogas en el Centro de Desintoxicación de Villa Quinqué.127 51
En octubre de ese año, se publicó el álbum Tributo a Los Prisioneros producido por Carlos Fonseca, bajo el sello Warner Music, realizado por 18 grupos chilenos entre los que destacan La LeyLucybell y Javiera y Los Imposibles. Mientras algunos trataron de ser fieles a la versión original (como Canal MagdalenaGlup!Los Miserables o Los Ex), otros hicieron sus propias interpretaciones, mezclando diversos estilos y géneros, como Makiza en «Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos», una versión electrónica de «¿Quién mató a Marilyn?» de Pánico, una interpretación al estilo de Janet Jackson en su álbum The Velvet Rope deMamma Soul en «Estrechez de corazón», una versión reggae de Gondwana de «El baile de los que sobran» o la reinvención de «¿Por qué no se van?» a cargo deFlorcita Motuda, que cambió la letra y el título a «Mejor yo me voy del país».128 129 La versión de Carlos Cabezas de «Estar solo» contó con el propio Jorge González haciendo coros, junto con Álvaro Henríquez y Roberto «Rumpy» Artiagoitia.130 Un mes después, bajo la producción de González, fue publicado El caset pirata, una recopilación de éxitos de la banda registrados en directo entre 1986 y 1991.131 132 El 30 de octubre, lanzaron un sencillo como adelanto, «No necesitamos banderas», grabado durante una presentación de 1992 en la gira de despedida de la banda.133 El disco vendió 20 mil copias.134
El 10 de febrero de 2001, luego de 20 años de existencia, Fusión, la tienda de discos que perteneció a Carlos Fonseca y que abrió las puertas a Los Prisioneros a la música, fue cerrado. Claudio Narea lo calificó como el segundo hogar de la banda.135

Reunión (2001-2003)[editar]

El 5 de septiembre, la formación original de Los Prisioneros anunció su regreso después de doce años y lanzó un nuevo sencillo de una antigua canción regrabada especialmente para la ocasión, «Las sierras eléctricas», originalmente registrada antes de la salida de Claudio Narea en 1989 para Corazones, publicada póstumamente en Ni por la razón, ni por la fuerza.136 El tema se presentó en las radios sin mucha difusión.137
Ese mismo año, EMI editó el álbum doble recopilatario Antología, su historia y sus éxitos, un disco más completo que el mezquino Grandes éxitos de sólo 55 minutos de duración, por lo que decidieron retirar este último de los catálogos.138 El sello tuvo problemas contractuales, ya que por contrato no podían editar un disco sin el consentimiento de la banda, por lo que tuvieron que adecuarse a las exigencias de ellos. Además, el disco incluía «Las sierras eléctricas» en su versión grabada en 1989, que no era propiedad de la casa disquera.138 Más tarde González acusó a EMI de no pagar ningún derecho por sus producciones cuando pertenecían al sello.
El 9 de octubre realizaron una conferencia de prensa, su primera aparición pública en años, en la Feria del Disco, a la que concurrieron todos los medios de comunicación nacionales, mientras una multitud de fanáticos se aglomeraba en elPaseo Ahumada. En dicha ocasión anunciaron formalmente la realización de un concierto en el Estadio Nacional, programado para el día 1 de diciembre de ese año. El 22 de octubre la banda hizo su primera y única aparición en televisión antes del recital, en el De pe a pa conducido por Pedro Carcuro. La producción del programa les llevó a Parmenia Morales, su profesora jefe cuando estudiaban en el Liceo 6, e interpretaron en directo «La voz de los '80». El estelar obtuvo 32 puntos de rating esa noche, y gracias a eso que sirvió como única promoción para el concierto, al día siguiente se agotaron las entradas que quedaban, por lo que se decidió fijar un segundo concierto.140 Primero se contempló el 2 de diciembre, pero Universidad de Chile debía jugar el último partido de la fecha del campeonato nacional y el estadio debía ser entregado el día 3 de diciembre; por lo tanto, el concierto se fijó para el 30 de noviembre.141 Dos días antes del primer recital, fueron invitados al Palacio de la Moneda por la primera damaLuisa Durán, con el fin de apoyar la campaña Sonrisa de Mujer.142
Más de 140 mil personas repletaron el Estadio Nacional durante las dos noches en que se presentaron Los Prisioneros. Ha sido la única banda en llenar dos veces seguidas el recinto de Ñuñoa sin promociones ni entradas regaladas.143 El hermano de Carlos, Mario Fonseca, trató de conseguir auspiciadores; sin embargo, los altos ejecutivos no quisieron arriesgarse porque todavía las banda les «generaba anticuerpos».137 Más de 300 medios acreditados cubrieron el evento. La mayoría locales pero también internacionales como BBCCNNMTVTelemundo; el periódico Chicago Tribune y las revistas Billboard y Rolling Stone con sus corresponsales chilenos. Otros vinieron especialmente, como los canales Puma TV, de Venezuela, y Antena 3 y el diario La República, de Perú.144

Gira de reencuentro[editar]

El 18 de febrero de 2002, luego de recibir ofertas por parte de Universal y Warner Music, el grupo finalmente optó por firmar un contrato con el último para editar el concierto en el Estadio Nacional en un álbum doble con un total de 27 canciones, que sería lanzado en marzo.145 El 27 de febrero realizaron una conferencia de prensa en las oficinas de su nuevo sello para anunciar el futuro lanzamiento de el álbum en directo y una gira por todo Chile. Como adelanto desprendieron «¿Por qué no se van?» como sencillo. Sin embargo, la conferencia se enfocó en los problemas de drogas que se vio envuelto Jorge González cuando fue detenido por portar papelillos de cocaína en su vehículo en Cajón del Maipo unos días antes. Éste alabó la piratería justificando que los discos eran demasiados «caros», mientras que Narea discrepó argumentando que vender estos productos era una «mafia organizada» y que podía afectar a futuro las industrias discográficas.146Además señalaron que no fueron considerados para el XLIII Festival de la Canción de Viña del Mar por temor a que hablaran en contra de Joaquín Lavín en laQuinta Vergara.139
El álbum en directo, titulado sencillamente Estadio Nacional, vendió 30 mil copias y obtuvo disco de platino en tan sólo cinco días desde que salió en venta.147 148«Todo un récord pensando en la situación económica que vive el país y los niveles de piratería que existen», declaró el diario popular La Cuarta.149 Más tarde, los lectores de EMOL eligieron Estadio Nacional como el mejor disco nacional del año 2002.150 La gira de reencuentro empezó por el sur en el Estadio Parque Schotten Osorno el 16 de marzo; ese mismo mes visitaron ValdiviaTemucoConcepciónTalca y Rancagua; en abril, IquiqueAntofagastaCopiapóLa Serena y cerraron en mayo en Viña del Mar. Luego, en junio, se presentaron en Estación Mapocho antes de arribar a Perú en julio.
El 4 de septiembre Los Prisioneros publicaron la versión audiovisual de Estadio Nacional en DVD doble, bajo el título Los Prisioneros: Lo estamos estamos pasando muy bien, puesto en venta al día siguiente, que incluyó además un documental realizado por la periodista Carmen Luz Parot, con entrevistas a cada uno de los integrantes, los ensayos para los recitales, imágenes de los entre telones y recitales dados en Concepción y Viña del Mar en 2002, etc.151 A tan solo 20 días de salir en tiendas, logró vender 9 mil copias, Tabaré Couto (director de marketing de Warner Music Chile) comentó que tendría que hablar con la Asociación de Productores fonográficos para ver como entregaban un disco de oro, ya que nunca se había entregado uno por ventas de este formato en Chile.152 Finalmente obtuvo 20 mil copias con disco de platino, alcanzó el récord de mayor número de copias vendidas de DVD en Chile,11 pero pronto sería destronado por 31 minutosun año después.153 Más tarde Fonseca comentó que cuando sacaron el DVD, de ahí en adelante, lo empezaron a pasar mal.154
El 25 de octubre, Los Prisioneros asistieron a la primera entrega de premios de la cadena MTV Latinoamérica en el Teatro Jackie Gleason de Miami, nominados en la categoría «Mejor artista suroeste».155 En la ceremonia, Jorge González junto con Álex Lora (de El Tri) y Ricardo Mollo (de Divididos) hicieron entrega de el premio al «Mejor vídeo del año»,156 en dicha ocasión se recordó que el videoclip de «We are sudamerican rockers» abrió las transmisiones de la señal para el público latinoamericano hace 9 años atrás.157 158 Luego viajaron para tocar en España, después regresaron a Estados Unidos para hacer una serie de presentaciones en WashingtonChicago, Miami, DallasHoustonSan José y Los Ángeles, y finalmente en México.159

Controversias y Los Prisioneros[editar]

De regreso a Chile, la primera parada del grupo fue la clausula de la Teletón del 2002 en el Estadio Nacional. Antes de tocar el primer tema, Jorge González comentó irónicamente sobre el «ego gigante» que tienen los artistas de figurar; y la avaricia y el buen sentido del negocio que tienen las empresas que pueden subir los precios, pagar menos impuestos, hacerse publicidad, y —a través de sus consumidores— «ayudar» al evento caritativo. Mientras interpretaban «Quieren dinero», el vocalista siguió con su ironía modificando la letra de la canción haciendo cita a los políticos: Joaquín LavínHernán Büchi; los empresarios: Andrónico LuksicAnacleto Angelini, e incluso, los Pinocheques.160 El vocalista fue duramente cuestionado, sin embargo, mantuvo sus dichos reiterando: «Es bueno que se transforme algo tan penca como Kike MorandéCecilia Bolocco, en algo positivo que es ayuda para los niños».161 Posteriormente, se presentaron en el Estadio Chile el 6 y 7 de diciembre con gran éxito.162
A principios de febrero de 2003, tras haber tocado en el Bamboo Square de Perú ante más de 6 mil personas,163 Jorge concedió una entrevista al Diario Correo de ese país, donde dijo que los chilenos eran una «mierda», y además, unos «flojos y ladrones», rematando que «a veces le daba vergüenza ser chileno». Tras regresar a Chile, los diputados acusaron que Jorge había cometido una infracción a la Ley de Seguridad del Estado y los diarios señalaban el descontento popular.164 Las Últimas Noticias calificó a Jorge González de «antipatriota».165 El 6 de febrero, Los Prisioneros hicieron una conferencia de prensa en las oficinas de Warner, donde el vocalista pidió disculpas al 99% de los chilenos y afirmó que sus comentarios iban dirigidos a las grandes empresas como Lucchetti que se habían enriquecido durante el gobierno militar.166 Esto coincidió con los días próximos en que se presentaría el trío sanmiguelino en el XLIV Festival de la Canción de Viña del Mar, generándose un debate de que si Los Prisioneros tenían que ser bajados o no del Fesival.167 Durante ese período aprovecharon de realizar conciertos donde no habían tocado en la gira de reencuentro, siendo por el sur del país, en CastroPuerto MonttPunta Arenas y Talcahuano.163
El 22 de febrero finalmente se presentaron por primera vez como formación original en el Festival de Viña del Mar. Para dicha presentación, Jorge González había sido obligado a firmar un contrato en el que se le prohibía expresamente hablar, debido a sus controvertidas declaraciones anteriores. Sin embargo, fiel a su estilo irreverente, se las ingenió para lanzar sus críticas improvisando durante las canciones. En «Sexo» arremetió contra el doble estándar del canal estatal que transmitía el evento, Canal 13. En «No necesitamos banderas» y «Latinoamérica es un pueblo al sur de Estados Unidos» atacó duramente a George Bush, laguerra de Irak, el chauvinismo y la xenofobia, y en «El baile de los que sobran» criticó el segregacionismo del sistema educacional chileno.168 El grupo fue galardonado con antorcha de plata, de oro y gaviota de plata y fueron considerados por la crítica como la mejor actuación de las seis noches del certamen.169
El 29 de marzo, con motivo de recaudar fondos para becas y compras de instrumentos para la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles y las Escuelas de Rock, Los Prisioneros se presentaron por tercera vez en el Estadio Nacional con 70 músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil ante 45.000 personas, con el financiamiento del gobierno de Chile y la gestión de la primera damaLuisa Durán, donde González alabó al Presidente de la RepúblicaRicardo Lagos, por su «valentía» al no apoyar al gobierno de Estados Unidos en la guerra de Irak.





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